Andrés Lillini le dedicó el segundo lugar del Guardianes 2020 a todos los aficionados de los Pumas que han sufrido por la pandemia de Covid-19, sobre todo al personal médico y a quienes han perdido la vida.
Después de vencer (1-2) al Cruz Azul, para amarrar el subliderato rumbo a la Liguilla, el argentino se tomó un momento para mandarle un mensaje a los seguidores, quienes han estado ausentes debido al coronavirus.
“Quiero dedicar este torneo a la gente que ha batallado por la pandemia, sobre todo a los personales médicos, que le ponen el pecho a toda esta situación”, comentó el timonel auriazul, en teleconferencia.
“Con un simple partido hacemos felices a muchas personas”.
Lillini llegó como interino, tras la sorpresiva renuncia de Miguel González Míchel y llevó a los universitarios hasta el subliderato, con 32 puntos. El sudamericano narró su secreto.
“Lo que hice fue tratarles de hacerles saber por qué están en esta institución, un lugar de privilegio. Me tocó poner mi parte y hacer lo mejor posible, al igual que Israel López [su auxiliar] y todo el cuerpo técnico. Cuando uno pone lo mejor de cada uno, con una idea común, hace que el objetivo tenga más posibilidades de cumplirse. El grupo asumió las limitaciones y eso muestra humildad para lo que se puede hacer para adelante. Partido a partido mejoramos mucho, no caernos y me gusta lo que se plasma; así es esta institución”.
Con autocrítica, el estratega reconoció que a estos Pumas todavía les resta mucho por pulir, que hará durante las próximas dos semanas de descanso, por la fecha FIFA y el repechaje.
“Debemos sostener la idea de no darnos por vencidos. Las cosas rescatables y de sostener son las formas, con gente con un poderío muy importante en el ataque. Si hay algo que me gusta es el juego sagrado que tienen estos jugadores, no es fácil salir. […] Tenemos que mejorar porque luego no alcanza. Vamos a jugar partidos de 180 minutos en donde los errores se cobrarán caro y no pueden suceder”.