Al Calor Político




VISÍTANOS DESDE TU MÓVIL
Al Calor Deportivo

Kaká contó su desgarradora versión del divorcio con Carol Celico: «No puedes obligar a nadie a quedarse contigo»

La crisis de la pareja ocurrió cuando el exfutbolista jugaba en la MLS

Hace unos días, trascendió que la exesposa del exfutbolista brasileño Kaká, se divorció de la leyenda del Milán por «ser demasiado perfecto» lo que provocó polémica en redes sociales para entender los verdaderos motivos de su separación.

Recientemente, Ricardo Izecson dos Santos Leite dio su versión de los hechos, aclarando que él hizo todo para evitar el divorcio debido a su religión.

«En 2015 yo estaba casado, y mi esposa en ese momento decidió que ya no quería más estar casada. Me dijo: ‘No estoy feliz y atribuyo mi infelicidad al matrimonio’. Yo estaba fuera, vivía en Estados Unidos (jugaba para Orlando) y ella pidió volver a Brasil, sus palabras fueron: ‘Quiero volver a Brasil, quiero vivir ahí y ya no quiero estar casada’. Luego yo leí un libro de 40 días que se llama ‘Prova de Fogo’, este libro es genial y para cualquiera que tenga problemas de matrimonio yo le recomiendo. Hice todo para que el divorcio no ocurriera, porque ahí es donde entra el conflicto del cristiano, porque nos enseñan que el cristiano no se casa para luego divorciarse. Así que dije: ‘Lucharé tanto como tenga fuerzas para luchar'» contó Kaká.

Carol Celico, con quien duró nueve años y tiene dos hijos, dijo que se separó de Kaká porque «ya no era feliz» aunque él «era demasiado perfecto».

«Llegó un momento en que ella insistió dijo: ‘Yo no quiero más, simplemente no quiero’. Y luego volvió a Brasil, firmó los papeles del divorcio y nos divorciamos en diciembre de 2015. Punto final, aquí termina la historia con dos hijos maravillosos como lo son Luca e Isabela. Me quedo un año soltero, tratando de asimilar la situación y digiriendo como cristiano, hablando con los pastores, porque la biblia te dice que no te divorcies y yo estaba ahí divorciándome. Pero entendí, que si eres cristiano y buscas al señor y quieres seguir, vale, si tu cónyuge no quiere, dices amén vete en paz. No debes forzar las cosas, no puedes obligar a nadie a quedarse contigo» concluyó.