En el Querétaro, las jugadoras se sienten desamparadas.
Tras la llegada de los nuevos directivos, las futbolistas están confundidas por su futuro; incluso, denunciaron ante la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales que han sido presionadas para firmar con otros clubes, pese a que ya finalizan contrato y son libres.
Pero una de las más afectadas, por defender sus derechos laborales, ha sido Mabel Ramos Aguirre.
La jugadora termina su relación contractual hasta diciembre; sin embargo, la directiva encabezada por Manuel Velarde y Gabriel Solares la presiona para que firme una “carta de liberación” y busque un nuevo club, sin brindarle mayor explicación.