Vaya escándalo que se traen las jugadoras de Monterrey. Resulta que las líderes pidieron tres días de descanso a la directiva: sábado, domingo y lunes, lo que les fue negado; sólo les dieron domingo y lunes, pero las futbolistas se unieron y decidieron tomar, porque sí, los tres días.
¿Cuál fue la consecuencia? El castigo que se anunció: suspensión y multa, aunado a que no pueden pisar El Barrial si no se presentan con la prueba PCR negativa.
Esto podría provocar más problemas, porque si no hay futbolistas para formar un cuadro y jugar el próximo lunes contra América, se vendrá un gran lío.