Juan Reynoso, técnico del Cruz Azul, aceptó que su equipo no tuvo su mejor juego ante el Forge de Canadá, en la ida de los octavos de final de la Concachampions.
Ganar por sólo un gol de diferencia ante un equipo como el canadiense, fue demasiado poco.
“Nos faltó malicia, ese espíritu asesino para matar el juego, porque a nosotros nadie nos perdona, esos son los detallitos, si somos contundentes hoy estaríamos hablando de que la eliminatoria estaría más encausada”, dijo al término del partido en el que la Máquina ganó 1-0.
Más allá de las diferencias entre los equipos y la liga, para Reynoso lo que le incomodó durante el juego, fue el clima: “Más allá de que es una liga con sus primero años, hoy todos nos conocemos, no hay tanto desconocimiento. Lo que nos dio más lata fue el tema del viento, fue mucho factor. Tuvimos más control y nos faltó matar».
Se le volvió a tocar el tema de sus diferencias con Jaime Ordiales, el director deportivo que entró en lugar de Álvaro Dávila, y Reynoso le volvió a dar la vuelta.
“Es folklor del entorno, nada más. Lo que nos ocupa es ir semana a semana y juguemos contra quién juguemos, valoramos todos los juegos igual. Nosotros sabemos para qué estamos«.