El Universal
La selección de Jamaica se coló a las semifinales de la Copa Oro al vencer 1-0 a su similar de Haití en su duelo de cuartos de final, por lo que ahora se medirá con Estados Unidos por el pase a la final del certamen.
La anotación que le dio el pase a la escuadra jamaicana fue obra de Giles Barnes, a los seis minutos de acción, apenas suficiente para ganar un partido que resultó muy cerrado.
Como era de esperarse, el encuentro cumplió con las expectativas de ver a dos equipos caribeños que han crecido en su nivel futbolístico y ofrecieron un partido abierto con claro dominio de los haitianos.
Sin embargo, los jamaicanos se pusieron arriba en el marcador 1-0 con el tanto de Giles Barnes, a los seis minutos de juego, para poner las cosas más interesantes, ya que eso obligó al once rival a ir al frente en busca de la igualada.
Entonces, la presión haitiana se dio de manera constante sobre el marco de Ryan Thompson, quien se tuvo que emplear a fondo para evitar la caída de su marco y le quitó al adversario algunas ocasiones claras de gol.
La escuadra que dirige Winfried Scheafer jugó todo atrás pero cuando podía iba al frente a velocidad y con ello le complicó el regreso a la zaga haitiana, que lograba recuperarse a tiempo para destruir esos arribos.
Ninguno de los dos equipos daba ni pedía cuartel en una batalla tan intensa que no daba tiempo para tomar aire ante la insistencia de ambos ante las porterías, con lo que dejaron constancia que han crecido y están para grandes cosas.
Ante lo cerrado del encuentro y lo cerrado de la marca que ejercía la zaga jamaiquina, el conjunto del francés Marc Collat recurrió a los disparos lejanos pero a la desesperada al no poder abrir la cancha.
Al final, el cuadro haitiano terminó volcado sobre el marco enemigo en pos de la igualada que les permitiera buscar el pase a la siguiente ronda en los tiempos extra o hasta los penales, pero sus esfuerzos resultaron en vano y terminó por ceder.
Aunque sus auxiliares le ayudaron poco, el silbante mexicano César Arturo Ramos tuvo un trabajo aceptable y solo amonestó al jamaicano Adrian Mariappa.