CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 17 (EL UNIVERSAL).- Siempre que tu equipo termina con ocho jugadores, algo no anda bien. Para José Manuel de la Torre, técnico de Santos, la culpa es más del árbitro que de otro.
Ayer, los Guerreros cerraron el duelo ante Cruz Azul con tres expulsados (Jorge Sánchez, Walter Sandoval y Julio Furch).
El «Chepo», desesperado, casi se queda sin voz por todos los gritos que le dedicó al árbitro central Fernando Hernández Gómez.
«Tengo sentimientos de molestia en muchos aspectos», dijo más tranquilo el timonel en conferencia de prensa. «Algunos no puedo demostrar porque no depende de nosotros», agregó.
«A nosotros nos dejaron a un hombre [Ventura Alvarado] en el hospital», argumentó De la Torre sobre las decisiones del árbitro. «Algunas jugadas de un lado son tomadas de una forma y son muy mal pensadas».
De la Torre dijo ante los medios que en la semana hubo una junta de la directiva de Santos con Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Arbitraje.
«Si eso le molestó a los señores [árbitros], pobre de nosotros y de nuestro futbol», comentó Chepo, «irritado» por el arbitraje mexicano