La selección de Inglaterra llegó a México pocos días antes de iniciar la Copa del Mundo de 1970.
Los ingleses, campeones del mundo vigentes, se habían ganado la antipatía del pueblo mexicano por algunas declaraciones despectivas, además de que traían a su propio chef y su propia agua…
Pero aparte de eso, hubo algo raro en la delegación inglesa, su capitán, el gran Bobby Moore, quien había levantado la Copa Jules Rimet cuatro años antes, no llegó. ¿Dónde estaba el líder de los británicos? Estaba en Colombia.
Sucedió que los ingleses fueron a realizar una pequeña gira por Sudamérica antes de viajar a México, una parada fue Colombia y ahí se desató el caos.
Moore, junto con el ídolo Bobby Charlton, fueron a una joyería, pero no compraron nada. A la salida se les acusó de haberse robado un brazalete, sobretodo a Moore, lo que negó.
Cuando salían de Ecuador, donde jugaron su último amistoso, dos agentes colombianos detuvieron al defensor, que tuvo que regresar a Colombia.
Inglaterra voló a México sin su capitán, que tuvo que llegar a un arreglo extra judicial para poder partir rumbo al Mundial. Se dice que todo fue una trampa de la joyería para sacar provecho de la fama del futbolista, otros dicen que hasta la mafia de las apuestas intervino para evitar que jugara el primer partido de la Copa del Mundo. Pero al final, Inglaterra contó con su famoso capitán.