GUADALAJARA, Jal., diciembre 21 (EL UNIVERSAL).- Cada que postea en redes sociales, José Luis Higuera se mete en problemas. El protagonismo de este directivo le ha generado la antipatía de muchos seguidores de Chivas del Guadalajara, ahora por el tema Oswaldo Alanís, en el cual hay varios errores a la vista.
El primero: castigar a Alanís por no querer renovar su contrato, no llevándolo a la pretemporada con el primer equipo.
El segundo: mandarlo a entrenar con la Premier, en una medida de presión para obligarlo a firmar.
El tercero: buscar arreglar todos los anteriores en redes sociales asegurando que Jorge Vergara avaló el tema, lo cual ensucia más el entorno.
De haber actuado de manera inteligente, Chivas se hubiera llevado al jugador a pretemporada, trabaja para no perjudicar el tema deportivo, ya sea que continúe en el equipo o en otro, y de paso, con la ayuda de Almeyda busca un arreglo satisfactorio. Pero hizo todo mal.
A la novela le quedan varios capítulos, ya que el representante del jugador, Manfredi Caleca, aseguró que todavía no hay un arreglo y que siguen negociando, por lo que no quieren emitir declaración, para no entorpecer lo que tienen.
En la AMFpro consideran que este acto en Chivas está lleno de soberbia, que al jugador no lo toman en cuenta y ponen en riesgo la carrera del defensa, ya que es seleccionado nacional y el Mundial está cerca. Quieren acabar con este tipo de tratos y no titubearán en irse a las últimas consecuencias en caso de que el defensa no encuentre arreglo satisfactorio. No cederá Alanís ni su representante a presiones.
Además, están enterados de que en Chivas hubo varios jugadores que aceptaron bajarse el salario para renovar y lamentan que algunos hayan firmado tras ceder ante las presiones.
Como ejemplo, el caso de Carlos Fierro, ahora jugador del Cruz Azul, quien con La Máquina ganará 300 por ciento más de lo que recibía en el Rebaño. El delantero estuvo tras la obtención del título 12 del Guadalajara y buscó un aumento porque no quería irse de Chivas, pero Higuera le dio largas y el ofrecimiento estuvo por debajo de las expectativas.
Desde el torneo pasado, el Cruz Azul quería llevarse a Fierro, pero la dirigencia no lo dejó salir cuando ya había un acuerdo salarial entre el jugador y los cementeros, el problema fue cuando la directiva cementera intentó negociar con la tapatía. Ahí se terminó la posibilidad de traspaso, el cual se reactivó en el pasado Régimen de Transferencias y el final fue feliz para el delantero, al no estar dependiendo de Higuera.
El Dato
300 POR CIENTO gana más el nuevo jugador de La Máquina que lo que percibía en las Chivas