BRUSELAS, Bélgica, noviembre 11 (EL UNIVERSAL).- Héctor Herrera y Diego Reyes tienen que dejar atrás los señalamientos que los vinculan al escándalo llamado Paradise Papers. Es día de partido con la Selección Nacional y, por más complicado que parezca, deben concentrarse para jugar, aunque esto parezca lo menos importante en estos momentos.
Al salir al calentamiento no se les ve con sonrisa alguna. ¿Concentración o algo les preocupa? Inician las especulaciones, aunque antes del amistoso ante Bélgica en el estadio Rey Balduino, quienes tuvieron contacto directo con los futbolistas aseguran que se mantenían tranquilos y que confiaban en su «gente» para resolver el tema.
Ya en la cancha, todo cambia. Se meten en su labor y, aunque a Reyes no le va bien en lo futbolístico, tampoco se puede achacar esto al escándalo que hoy lo envuelve. El ahora mediocampista del Porto y la Selección no tiene ritmo de juego y eso es evidente.
Herrera, por su parte, participa más en el duelo ante Bélgica. El técnico Juan Carlos Osorio le ha colocado detrás del delantero Javier Hernández y adelante de los dos contenciones. Tiene trato con la pelota e intenta involucrarse en el partido. Logra poco.
Después del juego, a la rutina del resto del equipo, aunque en el caso de Herrera, la agencia de relaciones públicas que le representa intenta realizar ciertas aclaraciones mediante un comunicado.
«Se confirma que, apegado a la ley europea, Herrera paga 53% de su salario en impuestos, alineado con el ISR de Portugal y siempre ha sido un ciudadano responsable pagando los correspondientes desde su llegada a Porto… cuenta con empresas transparentes con su propio nombre en Malta [Herrera Holdings Limited / Herrera Management], que tratan todo lo relacionado a su imagen. Estas empresas son responsables por menos de 20% del rendimiento anual de Herrera», se lee en el documento, publicado en redes sociales.
Ahora, solamente queda esperar; mientras tanto, estos dos futbolistas seguirían en lo suyo, que es jugar al futbol.
La felicidad del «Chucky». El entorno de Herrera y Reyes contrasta con el momento vivido por Hirving Lozano, cuyo arrojo fue clave para empatar ante el representativo que ocupa el quinto sitio en el ranking de la FIFA.
«Me siento muy bien. Creo que he mejorado mi nivel de juego. El trabajo del día a día es lo que te hace sentir bien», afirma el «Chucky». «El equipo se mostró muy bien, hicimos lo que nos pidió el ‘profe’ y sólo son detalles los que se tienen que corregir».