El Universal
La Selección Mexicana se encuentra en Chicago, sede de su primer juego en la Copa de Oro 2015, el cual será en contra de Cuba en el Soldier Field de esta ciudad.
Este es el verdadero inicio del camino al Dorado, de un largo viaje que debería terminar el domingo 26 en Filadelfia, donde por lógica, el Tri debería encontrarse con Estados Unidos en la final. Y ahí todo puede pasar.
“¡Permíteme, permíteme! Si ustedes creen que Estados Unidos será sencillo, están equivocados. Estados Unidos tiene un verdadero trabuco”.
Quien alza la voz es Carlos Hermosillo, dos veces mundialista mexicano, quien vivió la primera Copa de Oro de la historia (1991) y que ahora reside en la Unión Americana. Y advierte que México no debe confiarse en el torneo de la Concacaf. Menos con el anfitrión.
“En serio, la selección de Estados Unidos tiene un equipazo. Que no los minimicen, por qué… Perdóname, la selección que he visto trae un ritmo impresionante, trae buen futbol y le han ganado a equipos importantes como al campeón del mundo Alemania, nada más”, señala.
“Nosotros tenemos una buena Selección, pero ojalá que entre en la cabeza de cada quien que este equipo no es el Estados Unidos de hace un año, ni el de hace dos años, ni el de hace tres, es un gran equipo, entiéndeme E-Q-U-I-P-O”, precisa.
Mucho tiene que ver, a decir del ahora comentarista, el alemán Jürgen Klinsmann, director técnico de la selección estadounidense. “Claro, y ya ves que después del Mundial [de Brasil 2014] lo querían quitar, pero aquí lo analizan bien, y al final, ha dado buenos resultados”.
—Pero la final, sin duda será entre México y Estados Unidos.
“Para mí ya no existen favoritos en estos torneos, los favoritos los hacemos nosotros [los medio de comunicación] y nosotros se los transmitimos a la gente. Hay que ser claro y no es un discurso ensayado: cualquiera le gana a cualquiera en el futbol actual”.
Así que para pensar en la final, primero hay que pensar en los juegos de la fase de grupos: “Claro, hay que jugar y vivir al día. Hay que analizar al rival, ganarle y pensar en lo que sigue, sólo así se consigue el éxito”.
Por eso, Hermosillo ya no espera que en este torneo se den las goleadas escandalosas que se veían en los 90, contra los equipos del Caribe, principalmente; hoy hay que ganar. “Lo ideal sería gustar, pero goleadas, ya son muy difíciles. Los tiempos de arrasar en el área ya terminaron y reitero, eso se vio en la eliminatoria pasada donde pasamos con los dientes apretados, rezando para que alguien nos ayudara. ¿Qué pasa? No lo sé, seguimos sin un buen plan de trabajo”, concluye.