GUADALAJARA, Jal., mayo 13 (EL UNIVERSAL).- En el Guadalajara, la fe va por delante. Es el argumento que tiene Oswaldo Alanís contra la improductividad ofensiva y los seis juegos sin ganar que tienen las Chivas.
El defensa central sabe que el Rebaño Sagrado no la ha pasado bien en los últimos encuentros. Se notó contra el Atlas, pues el club rojiblanco falló en anotar el vital gol de visitante, cuando se disputan fases de Liguilla.
“Por ahí hubo muchos lapsos de partido que nos quitaron la pelota y ellos lo aprovecharon para irse en ventaja. Son los detalles que tenemos que mejorar para la vuelta”, señala el central del Guadalajara y anotador de los dos últimos goles del equipo.
El desconcierto en el rostro de Alanís contrasta con el optimismo de su discurso. El 1-0 en contra luce remontable, porque el Rebaño Sagrado estará en casa y con ganar por idéntico resultado estará en la antesala de la final.
“Sé que se ha hablado mucho de nuestro momento, pero yo creo que Chivas va por buen camino, vamos a buscar el resultado para el partido de vuelta”, manifiesta, antes de volver al tema de la fe.
“Hay que creer. Así tuviéramos que ir por una desventaja de 3-0 o 4-0, hay que salir a ganar. Nos toca ir por el 1-0 y tenemos 90 minutos para hacerlo”, refiere.
Eso sí, el marcador es peligroso para las Chivas. Si los Rojinegros llegan a anotar en el coso rojiblanco, el Guadalajara estará obligado a vencer por dos anotaciones de diferencia para no quedar marginado por tercera vez consecutiva en la primera ronda de la “Fiesta Grande” del balompié nacional.
Tan importante para el chiverío es marcar, como que no le anoten a su guardameta Rodolfo Cota.
“Sabemos que ellos [los Rojinegros] van por un gol y nada más. Tenemos que saber manejar el partido, porque ellos tienen jugadores peligrosos que en cualquier momento te pueden hacer el gol y volver complicada la eliminatoria”, considera Alanís.
Mas asume que él y sus compañeros han adquirido una deuda ofensiva, que los tiene con dos anotaciones en los últimos seis partidos de Liga.
“Sí, nos preocupa la falta de gol, pero nos ocupamos en que vamos a hacer mejor las cosas y todo pasa por algo, todo es una enseñanza. Esta falta de gol está presente. Si trabajamos, nos va a dar para los partidos que vienen. Hay que hacerlo bien”, reconoce, con un dejo de timidez.
Porque si las Chivas no recuperan cuanto antes el camino a las redes rivales, se volverán a ir pronto de la “Fiesta Grande”, con el dolor que conlleva.