COLUMBUS, Ohio, EU., noviembre 8 (EL UNIVERSAL).- La Selección Mexicana está dispuesta a dar un golpe de autoridad y así quebrar esa racha de 15 años sin vencer a Estados Unidos en Columbus, Ohio.
Guillermo Cantú, secretario general de la Federación Mexicana de Futbol, dijo que el grupo está ilusionado, consciente del reto, pero convencido de que se puede dar el paso requerido para arrancar con el pie derecho el hexagonal final de la Concacaf hacia el Mundial de Rusia 2018.
“Los chavos han hecho las cosas bien, los veo con muchos deseos; estoy muy ilusionado de poder hacer un buen partido”, dijo quien fuera volante del Atlante y el Celaya durante su época como jugador, previo a realizar el viaje a Estados Unidos.
El directivo aceptó que esta convocatoria fue lo mejor que pudo haber llamado el director técnico colombiano Juan Carlos Osorio: “Sí, pero lo mejor es que los que están y los que se quedaron fuera por falta de espacio alzaron la mano para venir. Eso habla de que hay ganas de estar aquí, hay compromiso por vestir la camiseta de la Selección”.
Quiso ser diplomático en lo que se refiere a los dimes y diretes que han existido antes del juego: “Eso lo hace más interesante, la rivalidad ha crecido mucho. Es una buena oportunidad de ver al grupo, junto al cuerpo técnico también, actuar bajo estas condiciones. Tenemos que arrancar bien esta eliminatoria. En la anterior fase nos fue muy bien [cinco victorias y un empate]… No veo porqué ahora no lo hagamos”.
Negó que haya presión extra en el equipo por la racha histórica en contra y aquel mal resultado en Copa América ante Chile (0-7), que hizo arreciar la crítica.
“La crítica siempre va a existir, vivimos en ella. Lo importante es que tenemos que pensar más allá de eso y ver hacia lo importante, que es el juego”, dijo.
Jürgen Damm viajó con el equipo y estará listo por la baja de Javier Aquino, quien padece un cuadro agudo de pubalgia.
Osorio lleva a 26 futbolistas, por lo que tres deberán quedarse en la tribuna el día del juego.
Por otro lado, los rivales están seguros de que ganarán. Los estadounidenses están que echan lumbre.
William Yarbrough y Omar González, quienes juegan en León y Pachuca, respectivamente, afirmaron que su selección saldrá con la victoria en el juego eliminatorio.
“Estamos en nuestra casa y es nuestro deber hacerla respetar”, dijo el portero de los Panzas Verdes, en tanto que el defensor de los Tuzos fue más directo: “Esto es la guerra de la Concacaf, aquí no hay que dejar nada. Este juego lo tenemos que ganar como sea”.
En la práctica estadounidense sólo hubo medios mexicanos, lo que habla del poco interés que tiene la prensa local por el encuentro.