Guillermo Álvarez Cuevas, presidente del Cruz Azul, se presenta hoy ante las autoridad de la la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), para acudir a su derecho de defensa y presentar las primeras pruebas que los desvinculen de las investigaciones de lavado de dinero y defraudación fiscal.
Han pasado casi dos meses desde que se destapó el congelamiento de pruebas del directivo cementero, por parte de la UIF. En este lapso, los abogados de Billy han intentado liberarlas, pero no han podido porque agencias estadounidenses, como la DEA, han solicitado mantenerlas para investigaciones.
Mientras su Máquina se alista para lo que será el Guardianes 2020, unos días después de amarrar la Copa por México, Álvarez mantiene su asunto legal, que lo ha marginado de los reflectores, a pesar del buen momento que pasa el club.
La UIF investiga desvíos de recursos más de mil 300 millones de pesos en transferencias internacionales de La Cooperativa, y una presunta facturación apócrifa, por más de 300 mdp.
Sin embargo, hasta el momento, el equipo de la Liga MX no se le ha detectado irregularidades.