No ha sido una semana fácil para el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco quien está semana demostró que lo suyo no son las matemáticas, les contamos que ahora ni cuenta se ha dado que le están metiendo dos goles.
El primero de ellos tiene que ver con el empresario jalisciense Guillermo Aguilar quien dejó a por lo menos 15 personas embarcadas en el proyecto que inició en Puebla con la BUAP, nos cuentan que simplemente la universidad le negó el uso del nombre debido a que entre otras cosas no tenía en orden temas fiscales así que no le quedo otra que buscar otra opciones no sin antes dejar sin pago por cuatro meses a las personas arriba señaladas, así que este empresario misteriosamente es impulsado desde la Casa Morelos por el vocero del propio gobernador morelense.
El “Cuauh” les abrió las puertas del Estado, se tomó fotos y toda la cosa, y dada esta situación, dada la influencia que Aguilar se jacta y vocifera en el estado de Morelos donde es intocable por qué tiene el respaldo de Blanco en donde incluso su equipo entrena sin haberse realIzado pruebas de Covid-19.
El otro caso es con Moctezuma Serrato excompañero de Blanco en América, pues, fue el propio Serrato que estuvo ligado al impulso en la carrera política del 10 de la selección, ahora algo pasó que estos dos personajes no se pueden ver ni en pintura.
Serrato ante el desprecio de Blanco se dio a la tarea de llevar un equipo a Morelos que originalmente jugaría e Acapulco, ahí llegó un personaje ligado a una de las etapas más oscuras de fútbol mexicano, a inicios de este siglo este personaje operó equipos profesionales al crimen organizado por lo que con el paso del tiempo fue echado del fútbol. El paso este personaje se convirtió en promotor y se dedicó a estafar futbolístas con el engaño de llevarlos a jugar a sudamerica.
Uno de ellos por cierto es del estado que hoy gobierna Cuauhtémoc Blanco. Que cosas que el gober no sabe sumar y ahora la corrupción se le filtra como humedad en el deporte que tanto ama.