En Monarcas Morelia se vieron finos, Gerardo Rodriguezuno de los hombres que fue parte importante de la salvación del equipo del descenso, fue tratado con la punta del pie.
Un día antes de que se cerraran los registros en el draft del pasado verano, le notificaron que ya no entraba en planes a menos de que aceptara el 50 por ciento de su salario.
El jugador no aceptó y se quedó sin equipo. Hoy entrena por su cuenta. Solo. Sin respaldo
Las preguntas:
¿Dónde está la Asociación de futbolistas?
¿Dónde están los compañeros?
¿Acaso estos maltratos son parte del paisaje?