El Universal
Francia está ensayando su reacción ante hipotéticos atentados en las sedes que albergarán los partidos de la Eurocopa a partir del próximo 10 de junio, con escenarios de tiroteos con kalashnikovs, drones que lanzan bombas químicas o ataques en los espacios habilitados para los aficionados
Los ejercicios que llevan a cabo las fuerzas del orden y otros cuerpos, como los bomberos, son una respuesta a la amenaza terrorista que pesa sobre el país anfitrión, Francia, especialmente después de los atentados yihadistas que el pasado 13 de noviembre dejaron 130 muertos y cientos de heridos en París y sus alrededores.
El Estadio de Francia, en SaintDenis (al norte de la capital), donde se disputaba un partido amistoso entre la selección francesa y la alemana, fue uno de los objetivos de los terroristas esa noche.
Los ensayos arrancaron hace un mes, se llevan a cabo «con la máxima discreción» en las diez ciudades anfitrionas y perfilan escenarios muy precisos de supuestos ataques.
Por ejemplo, la simulación de un atentado en Niza con un dron cargado con una bomba química que sobrevuela el estadio Allianz Riviera; un ataque con gases tóxicos en SaintÉtienne; o tiroteos con fusiles de asalto en las estaciones de tren de Burdeos y Marsella.
Otro de los ochos escenarios previstos es el ataque al espacio preparado para aficionados (fan zone) con una «sustancia susceptible de ser contaminante»
«La idea sería manejar y confinar a una masa en pánico con un solo propósito: escapar de la ‘fan zone’ a riesgo de contaminar a otras personas», declaró en «Le Figaro» una fuente cercana a esos entrenamientos, que forman parte de un plan de seguridad más amplio y diseñado hace tres años.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, reiteró que las fuerzas de seguridad están en alerta máxima y se preparan para posibles ataques de terroristas, extranjeros o nacionales.
«La amenaza nunca ha sido tan elevada como actualmente», declaró recientemente Cazeneuve en la Asamblea Nacional francesa.