CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 24 (EL UNIVERSAL).- Miguel Fraga, portero del Atlas, sabía que la derrota se podía evitar frente al Monterrey (1-2), razón por la que se marcha con «tristeza».
«Obviamente me voy con mucha tristeza, porque estamos en casa y quedamos a deber. Es ventaja de un gol, toca proponer, y matar o morir».
Sobre el rival, amplio favorito no sólo para la serie, sino de la Liguilla, Fraga pide mayor atención a la ofensiva regia, encabezada por Dorlan Pabón y Avilés Hurtado.
«Monterrey tiene mucho arriba. Creo que la vuelta será de un juego abierto, ellos con jugadores importates que no perdonan», dijo el meta que suma en el torneo 19 goles en contra. «Hay que apostar todas las cartas allá».