Otro de los integrantes de la selección francesa que ganó el Mundial de 2018 se ha lesionado y quedó descartado el miércoles para la defensa del título en Qatar, y quizás para el resto de la temporada.
Lucas Hernández, el lateral izquierdo titular hace cuatro años, jugó apenas ocho minutos en el primer partido de Francia en Qatar contra Australia el martes, antes de sufrir una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.
“Hemos perdido a un elemento importante», dijo el seleccionador, Didier Deschamps, en un comunicado de la federación francesa. “Lucas es un guerrero”.
Hernández pareció torcerse la rodilla derecha cuando tenía la pierna todavía en el aire en la jugada del centro con el que Australia se adelantó en el marcador, antes de la remontada de Francia, que acabó ganando por 4-1.
El defensor del Bayern de Múnich, de 26 años, se agarró la rodilla con muestras de dolor antes incluso de caer al césped. Mientas su hermano menor, Theo, se preparaba para sustituirlo, Hernández fue atendido sobre el terreno de juego durante unos minutos antes de marcharse cojeando.
“Nunca es bueno ver a uno de tus compañeros abandonando el campo así”, señaló el capitán francés, el arquero Hugo Lloris, tras el encuentro. “Creo que es una lesión importante. No es el primero”.
Hernández se suma a Paul Pogba y N’Golo Kanté, descartados antes de que Deschamps eligiese a los convocados, como parte de los titulares en Rusia que no estarán en Qatar.
Francia perdió también a los delanteros Karim Benzema y Christopher Nkunku por lesiones durante los entrenamientos la semana pasada, y el central Raphael Varane, otra pieza clave del equipo de hace cuatro años, no jugó durante seis semanas por una lesión en los isquiotibiales.