El Universal
Darío Verón es el único futbolista, de los actuales Pumas, que estaba en la cancha la más reciente ocasión que admitieron un tanto del Veracruz en el estadio Olímpico Universitario. Han pasado más de nueve años desde entonces.
A ese dominio apelan los líderes del Apertura 2015 para dar vuelta hoy a su eliminatoria de cuartos de final contra los Tiburones Rojos. También a que no pueden jugar peor que en la ida.
“Tenemos que hacer un muy buen partido si queremos avanzar”, admite el volante Alejandro Castro. “En ningún momento nos confiamos, no es algo que nos caracterice. Tuvimos un muy mal primer tiempo, [hay que] afrontarlo como tal, darle la vuelta a la página y continuar trabajando”.
Porque sucumbir ante los escualos representaría un fracaso. No es que desdeñen a los jugadores de Carlos Reinoso, pero su condición de punteros y el dominio que ejercieron dentro del estadio en el que jugarán esta tarde los obliga a, al menos, avanzar a semifinales por primera vez en cuatro años y medio.
“Hay que hacer las cosas mucho mejor que en la ida, mostrar lo fuertes que somos en casa y ganar”, aconseja el delantero Eduardo Herrera. “Tengo fe en que le vamos a dar la vuelta”.
Además del ímpetu y respaldo de su entregado pueblo, los auriazules tienen a los antecedentes como sólidos aliados.
Los jarochos suman 410 minutos sin estremecer las redes contrarias en Ciudad Universitaria. No anotan desde el 13 de agosto de 2006. Joel ‘Tiburón’ Sánchez lo marcó en un encuentro que perdieron (1-3).
Su sequía de victorias en el hogar felino es mucho más larga. Acumulan siete visitas a ese inmueble sin llevarse todo el botín (dos igualadas y cinco reveses). La más reciente ocasión que lo hicieron fue el 15 de septiembre de 2004 (3-2).
Hoy no la necesitan. Hasta les alcanzaría con un descalabro por la mínima diferencia, siempre y cuando sanen de la anemia ofensiva.
“Sabíamos que era fundamental que no marcaran ellos [en el juego de ida]”, admite el zaguero central Leobardo López. “Ahora trataremos de hacer gol en CU, para que se les complique más”.
Si lo logran, los hombres que marcaron la pauta durante gran parte del torneo necesitarán convertir tres; defenderse será clave.