La familia del FC Juárez vivió una semana de angustia. Un estado de alerta, porque se pensó que el coronavirus había golpeado a su puerta, cuando la goleadora Atzimba Casas fue hospitalizada por severas complicaciones respiratorias.
“Llegué a pensar lo peor: Covid-19. Tuve síntomas parecidos, mi mamá y la doctora [Norma Ávalos] me llevaron al hospital. El coronavirus era algo que no podía descartar de inmediato, pero mi mayor temor era la seguridad de mi mamá y de la doctora, tenía miedo que por mí ellas salieran perjudicadas”, relató la futbolista a EL UNIVERSAL Deportes. Aunque la prueba arrojó negativo a Covid-19 días después, la experiencia en el nosocomio la marcó y no quiere regresar a casa sin antes agradecer al personal médico.
“El diagnóstico fue un cuadro asmático severo, por una infección bacteriana que cerró mis bronquios y no me permitía respirar. Gracias a la gente aquí trabajando me pude sentir mejor, ellos arriesgan su vida, son los verdaderos héroes”.
A todos los pacientes los toman como Covid-19 positivo cuando llegan, me dejaron en cuidados intensivos por cinco días, completamente aislada de todos. Ya que arrojé negativo, quiero llegar a mi casa, encerrarme, pero me motiva que mi familia me prometió un pastel de zanahoria”, dijo entre risas que son cortadas por una tos aguda.
Finalmente, Casas confió en su pronta recuperación y que las condiciones permitan que el balón ruede otra vez en la Liga Femenil. “Espero que se reanude, hay posibilidad de que sea a puerta cerrada para terminarlo. Hay que esperar, la salud es lo más importante, el futbol queda en segundo plano. Tomemos esta emergencia con seriedad”.