La sociedad tardará mucho tiempo en olvidar lo que sucedió con Julio César Domínguez.
“Quedará marcado”, menciona Alberto Guerrero Baena, sociólogo doctorado en policía criminal y maestro en antropología social, “no es una broma lo que hizo; en estos tiempos lo apología al delito es algo que se toma en serio y más en figuras públicas”.
Las críticas al futbolista, “no son exageradas. No es cualquier persona en Cruz Azul, es un referente, es un líder de vestidor y como tal está obligado a cuidar su vida personal”.
El Cata falló por todos lados. “En tocar ese tema y no pensar siquiera en que sucedió lo de Ovidio [Guzmán] en días pasados, por lo que la Liga MX suspendió juegos. Los mexicanos asumimos patrones y así como se tienen modelos como Hugo Sánchez o Cuauhtémoc Blanco, también puede pasar con el Cata”.
¿Qué pasa con los narcocorridos, con las narcohistorias? ¿Eso no se señala de igual forma? “Sabemos quién produce esas series, los corridos y su intención. A lo largo de los años, esto se ha permitido y se vuelve un modelo aspiracional para el mexicano, es una dura verdad”.
Reitera el especialista, el Cata quedará marcado “y sus asesores deben trabajar para aminorar esto, quizá participando en campañas contra la violencia, aunque será difícil que se olvide. El mexicano es de doble moral, acepta más los temas negativos que los positivos”, finalizó.