Es verdad, 36 años de edad parecen demasiado para que un jugador siga en Primera División, pero no es el caso de Rubens Sambueza, lo que sí es mucho, es su salario, y eso no le ha permitido encontrar acomodo.
El veterano, que ha recorrido la lengua en el futbol mexicano, tiene la suficiente calidad para ser deseado aún por algunos equipos, pero el problema del argentino no es tanto su carácter irascible, no es que siempre esté peleándose con los árbitros, ni que a veces sea contestatario con los técnicos; el problema para que alguien fiche a Sambueza, es que éste tendría que hacer sacrificios, sobre todo en estos tiempos de crisis por la pandemia.
Así que o se baja de su nube o se queda sin jugar… Y quizá venga el retiro