CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 15 (EL UNIVERSAL).- La vergüenza auriazul no se puede esconder y no es ajena para aquellos que en su momento formaron parte de Pumas, quienes, hoy abaratan el prestigio.
Universidad es penúltimo de la Liga, se quedó sin Copa y el rumbo del banquillo es incierto con Sergio Egea, luego del cese de Francisco Palencia, situaciones que recaen en la directiva que encabeza Rodrigo Ares de Parga.
Mario Trejo, ex directivo auriazul, responsabiliza en primera instancia a las «contrataciones impuestas» —según Palencia tras su despido— y «malos manejos».
«Escuché que hubo contrataciones impuestas para el plantel, es una acción inadecuada, a fuerza debe existir consenso entre técnico y directiva, ¿qué hará el técnico con jugadores que no necesita?, sería gravísimo si una directiva hiciera eso.
«No sé cómo haya sido la salida de [Darío] Verón, pero no fue manejada adecuadamente. En lugar de traer a un central, que no pudieron concretar a Gastón [Silva], llegan con un contención [Marcelo Díaz], que es muy bueno, pero a Pumas le sobran volantes. Es un mal manejo en las contrataciones», expone el ex directivo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Asimismo, Mario exige urgentemente una «autocritica, se debe hacer un análisis profundo sobre el proyecto que planearon. No conozco en persona a Ares, pero creo que es posible corregir, veo posibilidad que levanten».
Entre los reproches hacia la administración del conjunto del Pedregal, el ex defensa Marco Palacios pidió no faltarle al respeto a sus jugadores tras las repentinas salidas de su hermano, el portero Alejandro Palacios, y del central paraguayo Darío Verón.
«Hay formas y el futbolista merece respeto, él da la vida por la institución. Verón es un gran central y posiblemente su ciclo ya había terminado, pero las formas de cómo se fue no son las correctas por la directiva». El Pikolín criticó la noción de responsabilidad de los canteranos.
«Siento mucha tristeza por la situación del club. Ahorita los jugadores están pasando por una desestabilización por el cambio de técnico. Hice una gran mancuerna con Verón, más de 8 años de titulares con mucho trabajo, personalidad y sacrificio, nosotros éramos aguerridos y amábamos la camiseta. Estos jóvenes tienen calidad, pero les falta».