Con la mano sobre el rostro, Gabriel Caballero se preparó para su última teleconferencia del Guardianes 2020. Su equipo, el FC Juárez, se quedó a menos de 10 minutos de amarrar su lugar en el repechaje.
“Estoy decepcionado, triste y frustrado”, dijo el naturalizado mexicano, tras el empate 1-1 con el América.
Era la victoria o la eliminación. Los Bravos se fueron con las manos vacías de este torneo atípico y como uno de los cuatro clubes avergonzados por no meterse, ni siquiera, a la repesca.
“La sensación es de amargura. Dependíamos de nosotros y era una oportunidad que no podíamos deja pasar. No hubo tiempo para reaccionar”, añadió el timonel.
“Nos sentaremos con la directiva para hacer un análisis general de todo y veremos qué conclusiones sacamos”, comentó, sobre lo que viene para los fronterizos rumbo al Clausura 2021.