CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 2 (EL UNIVERSAL).- Las historias de terror no sólo se limitan a casas viejas y tenebrosos hospitales, en lugares grandes y concurridos como los estadios también donde también aparecen “espíritus chocarreros”.
A continuación te contamos de los recintos que en México han sido testigos de presencias y hechos paranormales.
Estadio Corregidora
Se dice que este recinto que ha visto a tantos equipos fallarle a su afición, fue construido sobre un panteón y es por ello que los espíritus hacen de las suyas cada que hay un encuentro.
Estadio Azul
Dentro de la casa del equipo más comentado en los últimos años, existe un túnel que conecta el recinto con la Plaza de Toros. Algunos cuentan que ahí se aparece la figura de una mujer anciana, al parecer se trata de Doña Amparo.
Una mujer antes de la construcción del estadio, vivía en esos terrenos y al enterarse de que sería desalojada se negó rotundamente y comenzó a protestar sin embargo, tiempo después desapareció.
Estadio León
Durante la gestión de Roberto Zermeño, el equipo León se encontraba en una mala racha y para salir de ella recurrieron a la ayuda “inusual” de un brujo para salir adelante.
Sin duda, el encantamiento tuvo efecto pero, luego de un encuentro en que los verdes se negaron a pagarle al brujo la cuota que solicitaba por cada partido, éste lanzó una maldición en la cual descenderían de la liga durante 10 años.
El maleficio se cumplió al pie de la letra.
Estadio Cuauhtémoc
Durante la época en que se remodeló el estadio poblano, se encontraron unos aterradores objetos en su interior.
Utensilios de brujería fueron hallados en un recoveco de las instalaciones por lo que los directivos decidieron llamar a un religioso para bendecir cada rincón del lugar.
Estadio Azteca
El nido de las Águilas no se libra de las historias de terror y varios empleados del lugar aseguran que varios espectros recorren los pasillos del Coloso. Dicen que esto se debe a que durante la construcción del lugar, se registraron numerosas muertes de obreros, algunos que cayeron desde las altas columnas y otros que terminaron dentro de pozos que cimentaron la obra.