El Universal
La selección española apeló al pragmatismo para vencer hoy por 1-0 en su visita a Macedonia para dejar muy decantada su clasificación para la Eurocopa.
El combinado de Vicente Del Bosque logró un triunfo muy gris para rescatar un resultado que lo mantiene como líder del Grupo C a dos jornadas del final de su camino hacia Fracia 2016. Ganará su pase con sólo conseguir un punto ante Luxemburgo en el siguiente partido. Pero desperdició una buena oportunidad de seducir ante el colista del grupo.
Del Bosque introdujo varios cambios respecto a aquel equipo que el sábado ganó 2-0 a Eslovaquia después de jugar a alto nivel. Por ejemplo, entró el arquero David de Gea, quien no jugaba un partido oficial desde la penúltima jornada de la pasada edición de la Premier League. Además, salieron desde el inicio Dani Carvajal, Bernat, Juan Mata, Isco y Santi Cazorla.
Tanto cambio afectó al engrasamiento de la sala de máquinas del equipo, la medular, donde se cocina todo el juego. A España le costó encontrar fluidez. Generó ocasiones y protagonizó jugadas, aunque más por los deméritos de su rival que por las virtudes del juego español.
Macedonia justificó por qué es una de las selecciones más endebles de Europa. No en vano es última del Grupo C, por detrás incluso de un combinado como Luxemburgo. Defendió con más acumulación de jugadores que con orden.
España se encontró con su primer gol cuando apenas habían transcurrido ocho minutos de juego, con regalo incluido del arquero local. Mata centró desde la derecha, el balón se fue cerrando y acabó entrando ante la deficiente colocación de Pacovski. Un centro aparentemente inofensivo se convirtió en gol.
La siguiente ocasión más clara de España llegó a los 41 minutos y fue idéntica al gol. Esta vez tuvo como protagonista el centro de Carvajal y el balón acabó estrellándose en el travesaño ante un nuevo error del arquero macedonio.
Si España estuvo correcta en la primera parte, no se puede decir lo mismo de lo mostrado en la segunda. El equipo de Del Bosque mostró su cara más anodina. Pocos jugadores reclamaron tener un rol más relevante dentro del combinado para un futuro.
Dio la sensación de que a España le sobraban los minutos. Sus jugadores se limitaron a dejar que pasara el tiempo y no aplicaron ninguna intensidad. No hubo desmarques al hueco ni circulación interesante. Suerte tuvo de que Macedonia no tuviera nada para inquietar el triunfo español.
Del Bosque sustituyó a Costa a la hora de partido. El hispano-brasileño perdió una nueva oportunidad de mejorar la imagen que de él tiene su hinchada. Un solo gol en nueve partidos internacionales parece un balance pobre para su prestigio.
El duelo se fue sin que nada sustancioso ocurriera en 45 minutos. España marcó un gol, se fue de Macedonia con tres puntos y dejó muy decantada su clasificación para la Eurocopa. Apeló al mero resultadismo para llevarse un triunfo poco seductor, pero rentable.