Una de las propuestas que los directivos de la Liga MX hicieron a la Secretaría de Salud hace algunos días fue disputar lo que resta del Clausura 2020 en una sola sede y realizar exámenes a jugadores y personal que les acompañaría.
Por infraestructura, la elegida sería la Ciudad de México, porque se vislumbraba jugar en los estadios Azteca, Olímpico Universitario y hasta revivir al Azul, pero todo se derrumbó con las más recientes declaraciones de la autoridad sanitaria.
Resulta que la capital del país, debido a su densidad de población, es la que presenta más contagios de Covid-19, por lo que sería riesgoso que recibiera a los 18 clubes, más árbitros. Jugar a puerta cerrada parece la nueva gran opción.