La carrera final por no quedar en el último lugar del cociente y evitar pagar la multa de 120 millones de pesos es de tres: FC Juárez, Atlético de San Luis y Atlas. Estos equipos, y los que pelean en la parte alta de la tabla, deben lidiar con un segundo rival: el arbitraje. La labor de los silbantes ha sido más que polémica.
Con el San Luis, el ejemplo es claro: tres goles invalidados y un penalti no marcado, en contra de los Pumas. Santos fue perjudicado severamente con penaltis no sancionados frente a León. Tanto para el dos veces mundialista Armando Archundia, como el internacional Bonifacio Núñez, el problema no está en que haya ineptitud o corrupción.
Coinciden en que hay falta de instrucción; por otra parte, el Teniente Coronel Mario Rubio achaca que mucho tiene que ver con la falta de ética de jugadores y técnicos. “Con el VAR, el arbitraje debería ser casi perfecto”, manifiesta Archundia, ”pero no lo entienden y confunden a todo el mundo. Hasta ahora, no entiendo por qué le anularon ese gol al San Luis, ya lo analicé de muchas maneras y no veo nada”.
El dos veces mundialista señaló como responsable a Arturo Brizio, presidente de los árbitros: ”No se sabe las reglas y se ve mal cada vez que sale en sus mañaneras a justificar a sus árbitros. No por haber sido buen árbitro, hay que ser buen dirigente”.
Las críticas, aclara, no son por querer un puesto: “Cuando estaba activo, él era de los que más me criticaba. Como dicen por ahí: ‘el que se lleva, se aguanta’”. La opinión de Núñez va encaminada al mismo sitio: “Con lo que pasa, uno no sabe si hay que ponerse a llorar, gritar o rezar. El actual presidente va a cumplir cuatro años en el puesto. Pensé que retornaría la buena escuela y no… Lo que se vive es un desma… Una pachanga”.
Mas esto no es de ahora, ”lleva mucho tiempo así, desde que gente que no era del país metió a sus cuates. Hoy puedo asegurar que muchos silbantes no tienen ni título nacional”. Pero antes de criticar a los árbitros, “hay que ver a los jugadores y técnicos sin ética; sólo quieren engañar”, dice Rubio, mundialista en España 1982. “Ese es el problema, aunque es verdad, no saben cómo utilizar el VAR”. Lo más importante, a decir de Rubio, “es la ética. A ver, en la Liga Femenil y en Expansión no hay VAR y ahí las chicas no se tiran, no hay tantas quejas”.