CIUDAD DE MÉXICO, marzo 13 (EL UNIVERSAL).- Los árbitros en paro han puesto el ejemplo a la sociedad mexicana, de acuerdo al sociólogo José Miguel Candia. Se aferraron a defender sus derechos, mediante una huelga y, al parecer, triunfaron.
Pero el especialista lamenta que los jugadores del balompié nacional, quienes han visto atropellados sus derechos laborales mediante el “Pacto de Caballeros”, no hayan formado un sindicato.
“Sí, es altamente positivo [el parón de los jueces]. Yo sigo lamentando que no exista un sindicato de futbolistas profesionales pusilánimes, timoratos, entregados; bravucones en la cancha y corderitos en el escritorio. Estamos mal”, considera el académico de la UNAM.
“Los árbitros están poniendo un ejemplo. No están conformes con dos jugadores [Pablo Aguilar y Enrique Triverio] que saltaron el respeto de los jueces centrales de manera grave y, de manera bastante seria, han hecho una huelga. Es una muestra de espíritu profesional y espíritu corporativo”, añade.
El gremio arbitral se fue a un paro que derivó en la postergación de la jornada 10 del Clausura 2017, porque les parecieron insuficientes los castigos que les impuso la Comisión Disciplinaria a Pablo Aguilar (América) y Enrique Triverio (Toluca).
Ambos jugadores agredieron en juegos de Copa MX a los silbantes, Fernando Hernández y Miguel Ángel Flores, respectivamente. La huelga orilló a que la Comisión de Árbitros apelara esas sanciones.
En los últimos meses, Rafael Márquez, cuatro veces mundialista con México, ha anunciado que está prevista la Asociación de Futbolistas, que proteja sus derechos. Sin embargo, hasta el momento, no se ha concretado ninguna organización lo que los silbantes han logrado: defenderse.