Aquello de perfeccionar el plan A, según dijo Gerardo Martino, respecto a dominar el sistema de juego que ha trabajado con la Selección Nacional,va acompañado no solamente del invicto después de seis partidos, sino de un rendimiento ofensivo mayor a la que tenían los equipos de los últimos nueve estrategas en sus juegos iniciales con el conjunto tricolor.
La productividad es de 3.8 goles por partido.
Lo que ha logrado el Tata supera en opciones generadas y en goles a técnicos como Ricardo La Volpe, Miguel Herrera o José Manuel de la Torre, quienes iniciaron con saldo positivo. También a Juan Carlos Osorio, quien todavía le saca tres victorias de ventaja en triunfos consecutivos como seleccionador tricolor, marca que el argentino rompería en esta Copa Oro.
El potencial ofensivo que ha alcanzado el equipo de Martino tiene que ver, dicen desde las mismas entrañas de la Selección, con “la tranquilidad que tenemos, porque sabemos a lo que debemos jugar”, explica Jonathan dos Santos, quien ha marcado ya en dos ocasiones en este proceso y hace una comparación rápida con lo que vivieron en el anterior, con Osorio. “Al final, es muy importante jugar como debes hacerlo y no fijarte en el rival, no cambiando tu esencia, porque el equipo se va a acostumbrar a eso”.
Es la filosofía de no plantear los partidos con relación a lo que pueda presentar el oponente, sino hacerlo bajo las convicciones de lo que puede alcanzar esta Selección. Eso los ha hecho generar, después de seis partidos, 95 jugadas ofensivas, de las cuales 41 han ido al marco y 23 terminaron en gol.
“Entendemos bien lo que nos pide”, explica Uriel Antuna.