Si esperaban ver a Tomás Boy de regreso en las mesas de análisis, no sucederá. Dentro de las oficinas de la televisora en la que trabajaba antes de dirigir al Guadalajara, no lo quieren de vuelta. Incluso, cuando firmó con las Chivas, se relajó el ambiente, ya que decían que era muy complicado trabajar con él por su muy fuerte carácter.
El ahora —otra vez— exentrenador podría regresar para una entrevista, pero ya no como analista, ni siquiera por su amistad con uno de los talentos de mayor jerarquía dentro de ESPN. Por lo pronto, el Jefe estará alejado de las cámaras y micrófonos. Lo mejor para él será relajarse un poco.