El Universal
Jaime Ordiales, presidente del Querétaro, fue el único que se dio cuenta de la mano de José Madueña, lateral delCruz Azul, en el área, lo que significaba un posible penalti para los Gallos Blancos en la ida de cuartos de final.
Ningún jugador o Rafael Puente del Río, técnico de los queretanos, alzaron la voz sobre la falta de tecnología para revisar la jugada.
El directivo tampoco dijo algo ante los medios de comunicación, pero estaba que hervía con personal del equipo, manoteando y actuando la jugada del zaguero cementero.
También se preguntaba cómo el árbitro central, Diego Montaño Robles, no vio la mano o dio una explicación.