Más allá de vivir su primer Pumas-América en el estadio, el argentino Gerardo Martino por fin supo lo que representa ser el director técnico de la Selección Mexicana.
Ubicado en un palco del estadio Olímpico Universitario, de esos que no tienen vidrio de por medio, el Tata observó el triunfo de los universitarios, aunque no quedó claro qué tanto pudo
concentrarse, ya que decenas de aficionados le gritaron —durante todo el cotejo— sus propuestas para futuras convocatorias.
Alan Mozo, lateral derecho auriazul, fue el más solicitado por la multitud, a lo que el sudamericano sólo atinó a sonreír, además de posar amablemente para la selfie.