El Barcelona intentará hoy hacer valer el 0-1 de Old Trafford, para eliminar al Manchester United, y asomarse a las semifinales de la Liga de Campeones cuatro años después. En las tres temporadas precedentes, un equipo español (Atlético de Madrid) y dos italianos (Juventus y Roma) fueron los verdugos de los blaugrana.
En el Camp Nou, los hombres de Ernesto Valverde intentarán que el conjunto inglés no se una a la nómina de escuadras que los apearon del sueño europeo. Por sensaciones, por estadística y por futbol, el Barça lo tiene muy cerca. Encadena 30 partidos invictos en su feudo, dentro de la Champions, y el United nunca ha ganado en Barcelona (dos derrotas y dos empates en cuatro visitas).
La última vez que los catalanes estuvieron en semifinales fue en 2015 y el equipo que entonces dirigía Luis Enrique Martínez acabó ganando el triplete. Esta temporada, con la Liga prácticamente en el bolsillo y clasificado para la final de la Copa del Rey, está en condiciones de repetir la hazaña.
Valverde es consciente de eso y sabe que lograrlo de nuevo pasa por avanzar este día. Por eso, en el último encuentro de la Liga, ante el Huesca, hizo rotaciones. Se quedaron en Barcelona Leo Messi, Ivan Rakitic, Sergi Roberto, Sergio Busquets, así como los sancionados Gerard Piqué y Luis Suárez. Clement Lenglet fue suplente, mientras que Jordi Alba, Philippe Coutinho y Arthur Melo jugaron solo unos minutos en el intrascendente empate (0-0).
El técnico del conjunto blaugrana, por tanto, podrá alinear ante el United a su 4-3-3 de gala, con la única duda de si Ousmane Dembélé, quien fue titular en Huesca, reemplazará a Philippe Coutinho en la tripleta atacante, junto a Lionel Messi y Luis Suárez.