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El Tri rompe mitos rumbo al Hexagonal: Guardado

En pasadas eliminatorias se sufrió de más; ahora, a paso firme

El Universal

Con más de una década y 122 partidos jugados en el Tricolor, Andrés Guardado ha aprendido a reconocer la apenas perceptible línea que suele separar a los espejismos de las realidades. Eso explica el orgullo provocado por un equipo que, de a poco, despedaza mitos.

El subcapitán nacional no olvida que, antes de la actual eliminatoria mundialista, el Estadio Azteca había mutado en un doloroso hogar, se sumaban 22 años sin ganar en Honduras y 23 de simples empates —como visitante— ante Canadá. Todo ha quedado en simple anécdota con el inmaculado arranque del camino a Rusia 2018.

“A veces no se le da tanto valor a este tipo de triunfos. Al de Honduras (2-0) tampoco se le dio demasiado, decían que era la peor Honduras de la historia, pero hay que pararse ahí y ganar”, recuerda el ‘Principito’. “Hay que darle valor a cada triunfo, dándonos cuenta de lo que hemos sufrido en las eliminatorias pasadas y, poco a poco estamos haciéndolo ver más fácil, pero no lo es”.

Lo que le permite ilusionarse con la posibilidad de que la odisea será menos turbulenta que la del ciclo pasado, en el que fue necesario disputar la reclasificación con Nueva Zelanda para obtener un pasaje a Brasil 2014.

No aprovechar la condición de local marcó la diferencia. En el más reciente Hexagonal de la Concacaf, la Selección apenas ganó una de sus cinco presentaciones en el Azteca (tres empates y una derrota), macabro ‘script’ que el zurdo del PSV Eindhoven se niega a repetir.

“La sensación que da el equipo es muy sólida. Llevamos tres partidos de eliminatoria y no nos han hecho gol, lo cual también hay que remarcarlo”, solicita. “Nos encontramos cerca de lograr el pase al Hexagonal y ahora a cerrar en casa, porque eso del mito del Azteca, que se ha complicado, nosotros ya lo dejamos atrás. Estamos en una eliminatoria nueva y vamos muy bien”.

Esa capacidad de retroalimentación ha sido clave para hacer añicos los tabúes, por lo que es indispensable no despegar los pies del césped