En Cruz Azul siguen trabajando para evitar salidas como la que detonó en el escándalo de Jonathan ‘Cabecita’ Rodríguez, quien fue captado en video en una fiesta con el uniforme de concentración y rompiendo los protocolos sanitarios. De esa experiencia, los cementeros buscan pasar de los señalamientos por la falta de disciplina a tener total control.
Lo del ‘Cabecita‘ fue un duro golpe y no quieren que se repita, sobre todo ahora que el equipo ha encontrado la fórmula con Juan Reynoso como técnico, han ligado cuatro triunfos y parecen haber retomado la armonía perdida después de la sacudida que se generó por la eliminación ante los Pumas en las semifinales anterior.
Y aunque Rodríguez aseguró que había estado poco tiempo en la «fiesta» y que tampoco regresó a su cuarto cayéndose de borracho, el hecho es que han redoblado las medidas para evitar este tipo de situaciones.
En lo que se refiere al atacante uruguayo, el cuerpo técnico ha trabajado con él para que entienda la situación y que vuelva a encontrar estabilidad, no solamente después de esa situación de indisciplina, sino de el último partido del Guardianes 2020, cuando su desesperación fue tal, que al final ya no se le vio en la cancha como se esperaba.
En fin, Reynoso poco a poco ha logrado estabilizar a este equipo en todos los sentidos: Ha recuperado a sus lesionados como Luis Romo, espera tener ya al 100 por ciento a otros como Pablo Aguilar y dar equilibrio y disciplina a todo el plantel.
No es un general, pero con la ayuda de los directivos intenta que no se rompa el comportamiento dentro y fuera de la cancha, lo cual también ha perjudicado a este equipo en sus resultados.