A Lionel Messi le persigue una obsesión: ganar un título con la selección argentina.
Esta tarde, ante Venezuela en cuartos de final de la Copa América, el astro del Barcelona no puede permitirse el lujo de una nueva frustración.
A sus 32 años de edad recién cumplidos y en muy buena forma, el argentino ha ganado a nivel de clubes 10 Ligas de España, cuatro Champions League y seis Copas del Rey, entre otros.
Con la Albiceleste, nada.
El tiempo pasa, y a la Pulga se le agotan las posibilidades de ser campeón con su selección mayor —ganó la medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004— objetivo que persigue desde hace 13 años, cuando disputó el Mundial de Alemania 2006, su primer torneo oficial.
Tras cuatro Copas del Mundo e igual cantidad de Copas América disputadas con Argentina, con cuatro finales perdidas, a Messi poder levantar un trofeo de campeón con su selección se ha transformado en una obsesión.
“Quiero terminar mi carrera habiendo ganado algo con la selección o intentarlo todas las veces posibles”, dijo antes del torneo.
La selección argentina practicó penaltis en el último entrenamiento previo al choque frente a la Vinotinto. Todo puede pasar en el estadio Maracaná.