Santa Clara.— ¿Qué es exactamente lo que va a ocurrir en el proceso de Gerardo Martino en la Selección Nacional Mexicana, en el aspecto de la disciplina?
Hay muchas preguntas que se realizan al aire, pero el técnico argentino ha sido claro y preciso.
No es que en el Tricolor se haya implantado una disciplina militar, que nadie pueda opinar o pedir un permiso porque el General Tata lo mirará feo, lo castigará o lo dejará de convocar. Simplemente hay que hablar con la verdad, y saber que en el equipo nacional todos son iguales, no hay diferencias entre jerarquía y dónde se juega.
O sea: Quien esté lesionado debe venir y reportarse, en caso de que no lo haga el técnico decidirá qué hacer, o cómo proceder y más si es el club el que se interpone. No se habla con promotores ni representantes; para pedir permisos especiales se habla con el jugador. Se viene a entrenar, no a ir de compras o conocer atracciones turísticas. Los futbolistas se quedarán concentrados por todo lo que dure la gira, no habrá que unos se irán primero simplemente porque viven más lejos. La cuestión de premios se decidirá desde antes de arrancar un torneo o eliminatoria, y se entregarán en tiempo y forma. No se hablará más del caso.
Pero claro, habrá tiempo para recibir visitas o salir en algún momento, pero todo debidamente planificado. Así es el Tata.