El Querétaro no tuvo rival y se quedó con el Clásico del Centro. Victoria maquillada de 2-1 sobre el Atlético de San Luis, en el estadio La Corregidora.
Y pudo ser goleada para los Gallos Blancos, misericordiosos ante los potosinos, que su único disparo con dirección al arco del juvenil portero Luis Villegas fue desde el manchón penalti, en los minutos finales del compromiso.
Sobre la cancha queretana solo existió un equipo, el que vistió de negro y azul, que dominó de principio a fin el compromiso. El entrenador Héctor Altamirano le pasó por encima a Leonel Rocco, pensativo dentro del área técnica.
Desde el arranque del encuentro, los locales presionaron a los rojiblancos. Les cerraron cada espacio y nunca los dejaron salir de la mitad de su cancha. Con la posesión del esférico, los Gallos Blancos encontraron huecos para lastimar a los potosinos.
El marcador se abrió con un penalti, en una apretada acción en el área del San Luis. Ángel Sepúlveda anotó de manera correcta la pena máxima (minuto 21). Para el 45´, a un suspiro del medio tiempo, Hugo Silveira dobló la ventaja.
En la parte complementaria, el Querétaro tuvo oportunidades para humillar a los rojiblancos, mas no encontraron la forma de vencer al portero Felipe Rodríguez.
Los Gallos le dieron oxígeno al Atlético, que encontró fortuna en otro penalti, muy riguroso por parte del silbante Jorge Isaac Rojas.
Nicolás Ibáñez acertó y sumó su octavo tanto del Guardianes 2020, empatado en la cima de goleo con Rogelio Funes Mori (Monterrey) y Alexis Canelo (Toluca).
Con la victoria, el Querétaro brincó a la octava posición de la clasificación (14 puntos), mientras que el San Luis bajó al 12 (11 unidades).