Para redondear su plantel, el Puebla pretendía a uno de los cuatro medallistas olímpicos del Guadalajara, pero su única opción fue un futbolista que no tiene actividad desde hace casi 10 meses y que salió muy mal de las propias Chivas.
El volante Dieter Villalpando, quien fue acusado de agresión sexual en octubre de 2020, será registrado con el Puebla, pese a que el deseo de los Camoteros era el contención Fernando Beltrán. “No quería a alguien que venga a rellenar el plantel y nos dé la jerarquía que necesitábamos”, afirma Nicolás Larcamón, estratega de los poblanos.
“El nombre que yo quería era puntualmente Fernando Beltrán y, por cuestiones de negociaciones, no se pudo dar. El mercado no nos da mucho margen en cuanto a jugadores nacionales”. Es por eso que Villalpando es el elegido, tras la lesión de Daniel Aguilar, pese a que su proceso legal no ha terminado.