El empresario que organizó el vuelo que acabó en la muerte del futbolista argentino Emiliano Sala recibió el viernes una sentencia de 18 meses de prisión.
David Henderson fue sentenciado por la Corte de la Corona en Cardiff luego que de antemano había sido hallado culpable, en un fallo de 10-2, de poner en peligro la seguridad de la aeronave. Previamente, el hombre de 67 años había reconocido, en un delito aparte, que había permitido desembarcar a un pasajero sin un permiso válido o la autorización.
Sala murió cuando el avión Piper Malibu monomotor en que viajaba se estrelló en el Canal de la Mancha el 21 de enero de 2019. Sala, que jugaba para el club francés Nantes, se trasladaba para incorporarse a su nuevo equipo, el Cardiff, en Gales.
El cuerpo del piloto, David Ibbotson, nunca fue recuperado.
David Henderson, el operador de la aeronave que organizó el vuelo, le pidió a Ibbotson que se encargase del vuelo por encontrarse de vacaciones.
Ibbotson, quien frecuentemente trabajaba de piloto para Henderson, no tenía una licencia para realizar vuelos comerciales ni calificaciones para vuelos nocturnos. Además, su calificación para volar un Piper Malibu había expirado.
La esposa de Henderson lloró en la corte cuando el juez Foxton sentenció a su esposo a 18 meses de prisión por haber puesto en peligro la seguridad de una aeronave, junto con una sentencia de tres meses —la cual cumple actualmente— por tratar de desembarcar a un pasajero.
El equipo legal de Henderson está considerando apelar la sentencia.
Una pesquisa sobre la muerte del jugador argentino se llevará a cabo el próximo año.
Durante el juicio, jurado escuchó testimonios sobre cómo Henderson —momentos después de enterarse que el avión se había estrellado— mandó mensajes de texto a varias personas pidiéndoles que guardaran silencio para no “destapar una lata llena de gusanos”. Henderson testificó que temía que una investigación afectara sus negocios.