El futbolista Sebastián «Loco» Abreu renunció este lunes a seguir siendo técnico y jugador del Boston River uruguayo, confirmó a Efe el presidente de la entidad verdirroja, Mario Doldan.
Abreu, que llegó al Boston River en julio de 2019, compaginaba esta temporada las labores de entrenador y jugador, pero la mala situación deportiva del conjunto montevideano ha llevado al «Loco» a presentar su renuncia.
Su equipo perdió este domingo por 0-3 ante el River Plate, que dirige el exseleccionador uruguayo Jorge Fossati, por lo que acumuló su segunda derrota en tres partidos del Torneo Intermedio del fútbol uruguayo.
En la Tabla Anual, el conjunto verdirrojo está en situación de descenso, ya que ocupa el último lugar de la clasificación, con tres victorias, 7 empates y 8 derrotas, empatado a 16 puntos con el Plaza Colonia.
Este miércoles, el Boston River disputará un encuentro a vida o muerte contra el Danubio.
Esta era la segunda experiencia en un banquillo de Abreu que, a pesar de sus 44 años, nunca colgó las botas. El Santa Tecla salvadoreño, con el que conquistó la copa local en 2019, fue el primer equipo en el que entrenó el «Loco».
Además de varios equipos uruguayos, como el Defensor y el Nacional, el delantero ha jugado para clubes de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Grecia, Israel, México y Paraguay.
Abreu ha vestido 30 camisetas a lo largo de su carrera profesional, 29 de clubes y la de la selección de Uruguay, lo que le llevó a lograr el récord Guinness en 2017.
Uno de sus hitos es haber marcado más de 400 goles en su larga carrera, aunque la diana de «el Loco» que más festejó Uruguay fue el penalti, lanzado a lo Panenka, contra Ghana que clasificó a la Celeste en las semifinales del Mundial 2010.