CIUDAD DE MÉXICO, junio 22 (EL UNIVERSAL).- La contratación de Eduardo Herrera y Carlos Peña por el Rangers de Escocia, sorprendió tanto en el futbol europeo como en nuestro país; sin embargo el conjunto europeo ha tenido problemas al grado de que en 2012, Rangers estuvo cerca de desaparecer.
Una deuda de casi 26 millones de euros, puso al cuadro más emblemático de la Premier League de Escocia contra las cuerdas. Rangers le debía a la Hacienda Británica una suma que no podía pagar, declarándose en bancarrota. Esta decisión le trajo al equipo una suspensión de torneos europeos a pesar de haber terminado el torneo como segundo lugar general y tener el derecho a jugar la UEFA Champions League.
Por otro lado, su dueño de aquel entonces, Craig Whyte, fue suspendido de cualquier actividad con el futbol profesional de por vida, además de no poder realizar traspasos en el mercado nacional e internacional por un año.
Tras el duro golpe al equipo, llegó un salvavidas llamado Charles Green, ex futbolista reconocido en Escocia que se hizo de la franquicia luego de pagar un poco más de 10 millones de euros a mediados de 2012. Rangers estaba de vuelta, pero con un gran inconveniente, no pudo evitar el castigo de obtener un descenso obligado por la Asociación de Futbol Escocesa (SFA por sus siglas en inglés) hasta la cuarta división del futbol escocés.
A partir de julio de 2012, el histórico Rangers de Escocia jugaba en la cuarta división de aquel país, rompiendo récords de asistencia en un cuarto circuito a nivel profesional de todo el mundo con más de 38 mil aficionados en su estadio.
En dos años, Rangers pasó de Cuarta a Segunda División. Disputando el Championship no consiguió su ascenso directo, pero en 2016, después de derrotar al Dumbarton consiguió su regreso a la máxima liga en Escocia.
No cabe duda que hay niveles en el futbol europeo, pero si de algo no se salvan en Escocia es de ser catalogados como una liga devaluada con este tipo de problemas, además de que nunca han logrado brillar de gran forma a nivel internacional.