Tan directo como se perfilaba hacia el marco rival, Bruno Marioni destapa un tema difícil para el futbol mexicano: ¿existe o no la materia prima, los futbolistas nacionales con capacidad para ocupar la posición de centro delantero con la calidad que se requiere para competir con los foráneos?
Desde el Clausura 2011 que no existe un campeón de goleo nacional y el último fue Ángel Reyna, quien es más un volante que un 9 y en el último torneo, en el Apertura 2017, otro mediocampista habilitado, Víctor Guzmán, fue el mexicano que más goles hizo.
Marioni, quien dirige a Venados en el Ascenso MX y quien en su momento consiguió dos títulos de máximo anotador (Clausura 2004 con los Pumas y 2006 con Toluca), hace un análisis de lo que sucede en esta posición, cuyos protagonistas “deben tener ese fuego sagrado que tienen los goleadores y que se puede perfeccionar”.
—¿Es el jugador mexicano bueno para ser delantero?, ¿En México hay raza de delanteros?
“Eso no se consigue de un día para otro, no. Indudablemente hay que trabajar, hay que encontrarlos, hay que prepararlos y recobrar esa raza de delanteros mexicanos”, apuntó Marioni, quien recordó a grandes atacantes de nuestro país como Hugo Sánchez, Jared Borgetti, Javier Hernández y Oribe Peralta, sin olvidar a otros como Carlos Hermosillo y Ricardo Peláez.
“Eso te marca que hay calidad”, continúa con el análisis, “creo que muchas de las veces es más fácil traer a un delantero de fuera que potenciar a uno mexicano”.
Y ve otro problema: “Cuando un mexicano hace tres goles, lo crecen hasta las nubes y cuando deja de hacer lo liquidan, no es tan así tampoco, hay que llevarlos en un proceso de crecimiento”.
Y pone en la mesa lo que puede ser parte de la solución: