El Universal
Día a día, el bólido azulcrema alcanza altas velocidades. “Bastante bien”, presume el director técnico Gustavo Matosas, con el rostro de sueño, tras arribar a la terminal aérea. “Ahora a seguir trabajando, a seguir entusiasmando y agradeciendo a los jugadores por la entrega que tienen en el día a día y en los partidos”, añade el uruguayo.
El América está a un brinquito de la cima general, en la Liga MX, y tiene prácticamente sentenciada la serie contra el Saprissa, en los cuartos de final de la ‘Concachampions’.
“Hay que seguir para adelante, esperando siempre el apoyo de la gente, que hasta ahora ha sido muy importante”, pondera un cansado, aunque sonriente Matosas, con barba y el escudo azulcrema en el lado izquierdo del saco.
Los aplausos del estratega charrúa van hacia todo el grupo, pero en especial, para el artillero Oribe Peralta, quien en Costa Rica se destapó con un doblete valioso, que prácticamente sentenció la serie, a completarse el próximo miércoles en el Estadio Azteca.
“Sí, no te olvides que siempre la posición del goleador es difícil, dura, con mucha presión, pero Oribe siempre ha estado muy tranquilo, lo ha manejado muy bien”, elogia. “Ayer [miércoles] mostró que con Darwin se entiende muy bien. Así que tiene que seguir trabajando y las que le van quedando tiene que meterlas, que eso le va a ir generando confianza. Pero yo estoy muy satisfecho con el trabajo de él”.
Incluso “a veces, aunque no convierta, es un jugador que aporta muchísimo en defensa, en lucha, en abrir huecos para [Darío] Benedetto. Estoy muy satisfecho con Oribe”, le reconoce.
Pese a ello, no considera resuelta la serie frente a los ticos. Por el contrario, alerta para que el grupo no caiga en costosos excesos de confianza.
“Siempre es muy duro cuando uno va a Costa Rica”, explica Matosas. “Afortunadamente, los jugadores de América hicieron un gran juego en todos los aspectos, en actitud, en meter la pierna fuerte, y afortunadamente pudimos convertir los tres goles contra un rival muy bueno como el Saprissa”, dice extasiado.
Sin embargo, “para resolverlo hay que ganar acá en el Azteca”, predica. “No podemos permitir ningún tipo de exceso de confianza”.
Por lo mismo, para el encuentro de vuelta, a disputarse en Santa Úrsula, no descansará a nadie, a menos que por lesiones así lo amerite. “Si queremos pasar hay que poner a todos y ganar en el Azteca, no hay de otra”, señala Matosas, contundente.
Entrevistado a primera hora del día en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, Gustavo Matosas explica también las condiciones de sus jugadores y prácticamente anticipa que podrá contar con la mayoría del grupo, de cara al choque de la octava fecha contra los Leones Negros, el próximo sábado en el Azteca.
“Vamos a ver cómo vienen”, ataja. “Veremos cómo se ha recuperado cada uno y las posibilidades que tienen de jugar el sábado”, indica.
De momento, Carlos Darwin Quintero cumplió la suspensión y podrá ser contemplado frente a la UdeG. Uno de los inconvenientes será esperar a que el grupo se saque el vuelo de encima y nadie reporte molestias musculares, algo que genera jugar en cancha sintética. “A partir de ahí decidiremos quién puede estar para el sábado”.
Se decía que Pablo Aguilar venía lesionado de Costa Rica, pero según Matosas, no es así. “Simplemente hay que evaluar, porque a veces, las fatigas aparecen 24 ó 48 horas después”, previene. “Pablo está bien”, asegura. En el caso del lateral Miguel Samudio “todavía no va a estar, tiene que seguir la recuperación de la contractura”, así que sería el único descartado frente a Leones.
Respecto de Darío Benedetto, quien no participó ante Saprissa, “estuvo fatigado, con algunos dolores, así que decidimos descansarlo, yo creo que va a llegar bien”, anticipa. “Pellerano también va a poder ser tenido en cuenta, porque estuvo en el banco y estaba para este duelo. No tuvo posibilidad de jugar, pero creo que ya puede ser tenido en cuenta”, garantiza.