Mientras los equipos de la Liga MX se aprietan el cinturón ante la pandemia de Covid-19, en la frontera siguen sin hacer cambios.
Los Bravos mantienen su postura de no ajustar temporalmente los salarios a sus jugadores o a cualquier miembro del club, a pesar de que múltiples clubes han decidido prevenir un impacto económico.
“Seguiremos pagando para responder a los futbolistas, cuerpo técnico y staff de la institución, porque hay familias de por medio”, explicó Álvaro Navarro, vicepresidente del FC Juárez. El dinero no ha sido un problema para este club fronterizo. Hay que recordar que los Bravos compraron a los Lobos BUAP por 120 millones de pesos para jugar en la Primera División, hace menos de un año.
Navarro agregó que el FC Juárez tiene un compromiso con todos sus miembros dentro de la institución y que son responsables de prevenir afectaciones por la pandemia internacional, que ha frenado al futbol mexicano e internacional.
“Hay que tomar las mejores decisiones para apoyar a las familias, ya que, al formar parte de este club, se convierten en nuestras familias. Tenemos un compromiso”, indicó el directivo. El vicepresidente bravo reconoció que sí existirán afectaciones económicas dentro del equipo, al igual que el resto de la Liga MX, porque el negocio está frenado. Los aficionados chihuahuenses no pueden asistir a los partidos y no se generan ganancias.
“Pero, más allá de que nos cueste dinero, porque sí nos está costando, que esto sirva de aprendizaje y una inversión a la prevención, que debe hacerse por el bien de la humanidad”.
Navarro se mantiene en casa y en constante comunicación con el resto de la directiva de los Bravos, cuerpo técnico y jugadores. “Lo importante es cuidarnos y cuidar a nuestros cercanos”.
Apoyan medidas. El delantero argentino del Pachuca, Franco Jara, afirmó estar de acuerdo con los pagos diferidos que realizará su directiva para enfrentar el golpe económico que ha generado la pandemia. “A la gente que vive al día, su sueldo no deberían reducírselos”.