Lo que sucedió este fin de semana con el concierto del cantante Bad Bunny en el Estadio Azteca y la empresa Ticketmaster no resulta nuevo para algunos clubes del futbol mexicano; incluso, para algunos que ya ni siquiera existen como tal.
Javier Salinas, quien hoy es director de selecciones en el futbol nicaragüense, recuerda que hace casi dos décadas le sucedió algo similar a los Monarcas Morelia, por lo que debieron demandar a esa empresa. La referencia tiene que ver con la final del torneo Clausura 2003, en la que el Monterrey superó a los Monarcas.
«En 2003, siendo Director de Marketing de Monarcas, tuvimos que demandar TM porque sin autorización, como estaba en el contrato, abrieron la venta en Monterrey. Jugábamos la final vs. Rayados«, recordó Salinas, en su cuenta de Linkedin. «De cinco mil boletos, como marca el reglamento, para la afición visitante, tuvimos cerca de 20 mil aficionados rayados en el Morelos, dejando a 15 mil morelianos sin poder ver la final. Por culpa de TM».
El directivo recuerda que Ticketmaster también le generó problemas cuando estuvo en la Federación Mexicana de Futbol y en la Liga Mexicana de Beisbol. «En 2011, ya como director de Marketing de la FMF, obviamente me negué a que fuera la boletera del mundial Sub-17», recuerda. «Hablaron con FIFA y nos pidieron que se quedara. ¿Qué pasó? PROBLEMAS todo el tiempo».
«Luego, como CEO de la LMB, pasó lo mismo. Los equipos que estaban con TM, pidieron ayuda para salirse del contrato (Leonino) con comisiones altísimas, estadios mal aforados (es ahí donde esta el negocio) y un sinfín de irregularidades. Además de que TM se ha quedado lejos de la innovación, de la tecnología en apps. En fin. Lo de este fin de semana en el Azteca, lleva pasando años».