El Pocho, Víctor Guzmán, es símbolo del Pachuca, futbolísticamente nació en los Rojinegros.
Pero no por eso es que le quiera ganar como sea y donde sea a los Rojinegros. El rencor queda de lado. Pero no se olvida de la afrenta.
Corría el 2011, cuando en el Atlas le dijeron al Pocho Guzmán, “no más. Me dijeron que ya no iban a contar conmigo, que me daban de baja”.
Pero no se quedó satisfecho: “Así que mi mamá y yo fuimos a ver al Toqui (Martín) Castañeda, no para reclamar. Le dijimos: ‘me diste de baja’ y está bien, pero quiero saber qué fue lo que pasó, qué dejé de hacer, para no repetirlo’ y él Toqui me dijo… ‘estás muy chaparrito’, sí, que era muy pequeñito para seguir avanzando en este nivel (Sub 17) y bueno, me tuve que ir”.
El “Pocho” nunca se quedó satisfecho con eso, “no es que el ‘Toqui’ fuera muy alto, y jugó en Primera División”.
La suerte dio vueltas, porque días después, “me llamaron de Chivas, me dijeron que iba a tener minutos y mira todo lo que sucedió”.
Ahora, Víctor Guzmán, está a la cara de ganar un título. “Y demostrar que uedo estar arriba y cumplir mis sueños”.
Y uno de sus sueños, es ir a la Copa del Mundo: “Como ya lo dije una vez, voy a estar chingue y chingue para que me vea (Gerardo Martino, técnico de la Selección Mexicana) , creo que la final es un buen escaparate para mostrarse”.