Al Calor Deportivo

El decepcionante arranque del Cruz Azul en el Clausura 2020

Un inicio de torneo poco esperanzador para Cruz Azul. Entre lesiones y el fracaso por encontrar al delantero ideal, son los factores que tienen al Cruz Azul en una crisis prematura.

Más que un par de derrotas, caer en las primeras dos fechas del Clausura 2020 representó el peor inicio de Cruz Azul en 16 años.

 

Otra marca negativa que advierte que la esperanza  cementera se escapa y lo que único que tendrán será otro torneo para el olvido.

Con tropiezos ante el Atlas Atlético de San Luis, y por el mismo marcador (2-1), ¿qué pasa con la Máquina, qué provoca su inoperancia?

Cabe recordar que la estructura interna de los celestes sufrió cambios radicales en la recta final del año pasado: el posicionamiento repentino de Alfredo Álvarez y Víctor Garcés como vicepresidentes, derivó en el fin de la era Ricardo Peláez como director deportivo y del técnico Pedro Caixinha.

 

Aunque no tardaron en ocupar el banquillo, con el estratega uruguayo Robert Dante Siboldi, la del director deportivo sí pasó por una decisión entre varios candidatos, la cual, tardó para designar a Jaime Ordiales como el elegido.

Para el Clausura 2020, la planeación no resultó con lo esperado, ya que las lesiones aquejaron al cuadro de la Noria.

El mediocampista Yoshimar Yotún (fisura por estrés en el quinto metatarso izquierdo) y el delantero Milton Caraglio (fractura del quinto metatarso del pie derecho) siguen lesionados y su regreso no tiene pronóstico

 

Otros ausentes por lesión, pero que ya gozan con el alta médica, son el portero Sebastián Jurado (lesión miotendinosa en el bíceps femoral izquierdo) y el defensa Igor Lichnovsky (esguince de la articulación tibio- peronea en el tobillo derecho); el lateral Adrián Aldrete también estaba entre algodones, pero Siboldi lo recuperó para la J-2.

Por otro lado, otro factor que tiene a los celestes en una tempranera crisis, es la adaptación de sus refuerzos. Los mediocampistas Luis Romo y Pablo Ceppelini hicieron su debut apenas en la visita del equipo al Atlético de San Luis (2-1).

Ambos no tuvieron actividad en la J-1, contra el Atlas, porque debían cumplir un juego de suspensión que arrastraron de sus anteriores clubes.

 

Además, el fichaje del africano Aké Loba se cayó porque su entorno elevó las pretenciones económicas, razón por la que buscan un plan «B» ante la urgencia de su ofensiva que se encomienda temporalmente en el joven e inexperimentado Santiago Giménez , hijo del ídolo Christian ‘Chaco’ Giménez.

La falta de gol -por ahora con dos tantos a favor por conducto de Elías Hernández y Jonathan Rodríguez-, es un punto que preocupa y molesta a la fanaticada cruzazulina.

La dirección deportiva, ahora a cargo de Jaime Ordiales, no ha podido concretar al delantero de alto nivel que tanto anhela el club.

«La directiva está trabajando en eso, se los dejo a ellos. Creo que el equipo se esfuerza, sólo saldrá adelante trabajando«, destacó Siboldi tras la derrota en el estadio Alfonso Lastras.

 

¿Y qué tal las salidas inesperadas?

Así sucedió con ‘Pol’ Fernández, quien hace unos días regresó a Argentina, pero a préstamo con el Boca Juniors; Edgar Méndez vislumbra como una próxima salida, aunque no se le encuentra acomodo.

 

Finalmente, la desconcentración. «El Factor Cruz Azul» o «las cruzazuleadas» son fantasmas que se niegan a irse y afectar al equipo en la recta final que comanda Siboldi.